Responsabilidad Social Corporativa
Hoy en día, la humanidad se enfrenta a uno de sus mayores desafíos. El efecto invernadero, los gases que exceden los límites y el aumento de la temperatura global nos llevan a un daño global grave que marcará nuestro futuro.
Las emisiones en el transporte y los viajes también son un problema. Dichas emisiones dependen de muchos factores: el tipo de vehículo, el momento del transfer o el país en el que tiene lugar. Lo que está claro es que representa un porcentaje muy alto de dióxido de carbono y que los niveles de éste siguen aumentado considerablemente.
Debemos tener conciencia de que todos estos efectos nos afectan de una forma u otra, y muy especialmente a los que estarán aquí después de nosotros.
¿Qué podemos hacer por un mundo sostenible? Mi pequeño granito de arena:
- Minimizando el desperdicio y el uso innecesario de papel, reduciendo la impresión de recibos y carteles de nombres para las recogidas.
- Buscando siempre la forma más eficiente posible y la optimización del consumo del vehículo.
- Uso de un vehículo con producto de urea Adblue para reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno causadas por el escape de los motores diésel.
- Conducción ecológica. Los beneficios son una reducción de emisiones a la atmósfera y la disminución de la contaminación acústica. Una mayor comodidad en el vehículo para los clientes. Además, el riesgo de accidentes y estrés de los conductores. Todo junto con ahorros en los costos de mantenimiento del vehículo: sistemas de frenos, neumáticos, caja de cambios, motor, etc.
- Los traslados compartidos o los taxis compartidos son una forma práctica y económica para grupos y clientes. Los viajeros muchas veces usan la misma ruta común, por lo que combinar transferencias es una excelente manera de conocer gente nueva, ahorrar dinero y ayudar al medio ambiente.